UN HOBBY DIDÁCTICO Y APASIONANTE: KÄTHE KRUSE (1.883-1.968)

Familia Kruse en 1.914.

Familia Kruse en 1.914.

Nacida Katharina Simon en Breslau fue una de las más famosas fabricantes de muñecas del mundo. Sus muñecas hoy día son muy buscadas por los coleccionistas y alcanzan precios privativos.

En 1.902, conoció al escultor y escenógrafo Max Kruse con el que se casó en 1.909.

En la Navidad de 1.905 su hija María también llamada Mimerle pidió una muñeca como regalo. Su padre recorrió las tiendas de Berlín pero no le gustó ninguna ya que todas las que vio le habían parecido frías. Habló con su esposa y ambos pensaron que la muñeca ideal  debería ser cálida, suave y de poco peso. Este fue el principio porque esta circunstancia  determinó el nacimiento de su primera muñeca. Käthe usó una suave toalla y la llenó de arena. La cabeza era una patata. Mimerle se enamoró de la muñeca nada más verla pero esta le duró poco porque lógicamente la patata en un brevísimo lapsus de tiempo empezó a desprender un olor desagradable y las puntadas se iban soltando porque no tenían consistencia. Käthe decidió entonces hacer muñecos para todos sus hijos porque no les sobraba el dinero.

En 1.910 se expusieron públicamente en los almacenes de Berlín Tietz siendo todo un éxito porque los muñecos no parecían adultos en pequeño. Al revés, parecían niños con los que iban a jugar otros niños.

FAO Schwarz  vio sus muñecos y  le encargó 150 de ellos. Käthe Kruse estaba acostumbrada a hacer muñecos para sus hijos por lo que se encontró ante un pedido inesperado. Contrató a un pintor de rostros y  algunas costureras para ayudarla a coser los cuerpos y la ropa. FAO le encargó después otras 500 más. Se dio cuenta de que ya no podía hacer esa cantidad de muñecos en la sala de estar de su hogar por lo que abrió su propia fábrica en Bad Kösen. Participó en exposiciones internacionales de muñecas y Käthe resultó premiada en Italia, Alemania y Polonia.

La fábrica de Bad Kösen comenzó su producción haciendo varios de los muñecos que se mostraron en la Exposición en Berlín. Más tarde, cuando se dieron números de serie a las muñecas, estas recibieron sus respectivos nombres. El nombre de “Doll I”  todavía  se mantiene. En los primeros años, la fábrica se encontraba en la Friedrichstrasse. En 1.923, se trasladó a la antigua escuela, que también estaba en la Friedrichstrasse. En Bad Kosen, Käthe Kruse produjo varios modelos de muñecas, ropa y accesorios. Ella publicitó con acierto sus productos en revistas nacionales e internacionales y las supo colocar en las tiendas de toda Europa y los E.E.U.U. Entre las muñecas más importantes se encuentran: el pequeño “Dollhouse Dolls” de 1.916, “Doll II – Schlenkerchen” de 1.922, la “Muñeca V – Träumerchen” y la “Doll VI – Du Mein” de 1.925. Pero el mayor éxito de las muñecas Käthe Kruse todavía hoy es el famoso “Doll VIII – El Niño Fiel” de 1.928, la primera muñeca de la artista provista de una peluca hecha con cabello humano.

Käthe Gruse en su juventud. Fotografía tomada de internet.

Käthe Kruse en su juventud. Fotografía tomada de internet.

Käthe que tenía muy buena vista comercial imprimió catálogos, hizo tarjetas postales con sus muñecas, y concedió entrevistas para aumentar sus ventas globales. A pesar de llevar adelante tanto trabajo fue una buena madre para sus siete hijos: María, Sofie, Hanne, Michael, Jochen, Fredebald y Max.

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Käthe con sus hijas Mimerle y Fifí (Sofía)

Luchó por defender su copyright frente a Bing Company que optó por la producción en masa. Ganó en primera instancia pero perdió el siguiente llamamiento. Era la primera vez que la protección de copyright se extendía a un juguete. El pleito duró hasta 1.925 y Käthe ganó finalmente. Fue un caso que sentó jurisprudencia para un futuro pero, lamentablemente, la violación de los derechos de autor se sigue produciendo. En el mundo de las miniaturas esto es algo frecuente desgraciadamente entre artesanos mediocres carentes de ideas y de escrúpulos que se aprovechan del vacío legal que existe todavía en esta materia.

También realizó maniquíes para moda infantil que resultaron un éxito por su vivacidad y naturalidad.

La Segunda Guerra Mundial se dejó sentir en la producción. Los clientes tenían que mandar telas y  cabellos para las pelucas porque Käthe usaba pelo natural desde 1.928, como hemos visto. Precisó abrir nuevas sucursales en la zona occidental que gestionaron sus hijos Max  y Michael. Max en Bad Pyrmont y Michael se llevó parte de las creaciones a Donauwörth.En 1.950, cuando los rusos la desposeyeron de su fábrica de Bad Kosen, todas las manufacturas se trasladaron a Donauwörth integrándose en el sistema soviético de las empresas de propiedad nacional denominado VEBs.

La muñequera de Angelo Comte de Courten.

La muñequera de Angelo Comte de Courten.

 Algunos trabajadores siguieron Käthe Kruse a Occidente, otros se quedaron con sus familias en Bad Kösen. La fábrica continuó haciendo muñecos siguiendo el estilo de  Käthe Kruse hasta la década de 1.960. Käthe Kruse se fue retirando paulatinamente. Se lo tenía bien merecido.

De 1.946 a 1.953 se hicieron cargo de las fábricas sus hijos Michael primero y Hanna después.

A mediados de los años 60 Hanne Kruse dio un paso decisivo para ampliar la producción de las muñecas al hacer juguetes para bebés y niños pequeños. En ese momento, el mercado de la muñeca estaba peligrosamente estancado y los consumidores preferían comprar productos más baratos en el extranjero. Con sus muñecas y animales de felpa Hanne Kruse  logró salvar la empresa. Mayoritariamente se trataba de animales, pelotas de juego y una nueva familia de muñecas llamada “Las Timmermans“. Algunos de estos artículos hechos en tela se siguen fabricando hoy en día. Hanne y Heinz Adler gestionaron la fábrica hasta 1.990.

Después cedieron el testigo a una nueva generación porque sus hijos ya eran mayores y cada uno tenía su propia carrera y la vida organizada. Andrea y Stephen Christenson tomaron el relevo y están al frente de la Käthe Kruse Company.

La fama de las muñecas de Käthe Kruse llegó también a España:

Exposición de París (1937) Stand de Käthe Kruse. Foto tomada de internet.

Exposición de París (1.937) Stand de Käthe Kruse. Foto tomada de internet.

En estos últimos años la industria de muñecas artísticas ha llegado a muy alto nivel, impelida por el singular talento de la señora Catalina Kruse, que hermana el ingenio y habilidad del artífice con la inspiración del artista. Ha descubierto el modo de dar a la muñecas en hombros, codos, muslos, rodillas y cuello la misma articulación y parecidos movimientos a los de las personas, de suerte que la muñeca puede alargar y encoger los brazos, doblar las piernas, arrodillarse, sentarse, menear la cabeza, mirar al suelo, al techo, a uno y otro lado, abrir y cerrar los ojos, ponerse en cuclillas, erguirse derecha y demás movimientos propios del cuerpo humano. Desde luego que falta en estos artificios la inimitable flexibilidad de que es capaz nuestro organismo corporal cuando alcanza el límite de sus posibilidades acrobáticas, pero tienen el suficiente atractivo para que la niña prefiera la muñeca movible a las estáticas.”

Hojas selectas. Septiembre de 1.921, nº 237.

La marca significa muñecos, juguetes, accesorios para el hogar y moda infantil. Käthe Kruse representa juguetes de innovación y artesanía tradicional para niños y enamorados de las muñecas de todas las edades y generaciones.

Las muñecas vintage de Käthe Kruse son peritadas escrupulosamente antes de ponerlas a la venta.

Traducido, resumido y adaptado por mí de la web de Käthe Kruse Gmbh.

Käthe Kruse ,

Käthe Kruse.

 

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